lunes, 27 de septiembre de 2010

Importante indentificar a un vaishnava

Srila Bhakti Prajñana Kesava Gosvami Maharaja

Algunos conceptos erróneos

La misericordia de Sri Guru y Vaisnavas es el único medio por el cual una jiva puede alcanzar el objetivo último de la vida. Sólo por su misericordia, es posible para él obtener la mirada misericordiosa, de reojo de el más compasivo Sri Bhagavan. Esto lo hemos escuchado en repetidas ocasiones.

También hemos escuchado que la misericordia de Sri Guru y Sri Vaisnavas es sin causa. Nunca es provocado por cualquier cosa de este mundo, ni por el estado impersonal, indiferenciado de tal cosa. No alcanzamos a comprender la naturaleza de esa misericordia como independiente de cualquier causa material, y por lo tanto a menudo se atribuyen características inimaginables a ella. Podemos pensar que no hay necesidad para nosotros de servir con firme determinación y empeño cuidad ardiente, sino que simplemente puede continuar después de nuestra propia fantasía y, por la gracia de Sri Guru y los Sri Vaishnavas, todos los deseos de nuestra querida alma, un día de repente vienen certeros. Incluso se puede pensar seriamente que si uno mismo aplica al servicio devocional no es más que otra expresión del estado de ánimo y disfrutes de una persecución caprichosa. Alternativamente, podemos imaginar que las  jivas obligadas como nosotros no podemos darnos cuenta de nuestros deseos, apreciados de forma independiente, sin la misericordia de los sadhus y Sri Guru.

Aquellos que sostienen tales opiniones, son incapaces de entender que la misericordia de sadhus y el deseo de servir a la intención de las jivas, que son una y la misma cosa. Sus palabras engañosas, resulta que no son realmente de anhelo, y con un corazón lleno de remordimiento, son incapaces recibir la misericordia de los sadhus.

¿Por qué identificar el nivel de un Vaishnava?

Los mahajanas, las grandes almas iluminadas, han explicado el método para obtener la misericordia de los Vaishnavas.
Vaishnava yena ciniya laiya
Adara Kariba yabevaishnavera kripa
Yahe sarva-siddhi, avasya
Paiba tabe

Aquel que ha sido calificado para discernir el nivel de elegibilidad (adhikara) de los que han tomado el camino de la devoción y de tal modo pueda diferenciar entre los kanishtha-bhakta (devoto de novato), madhyama-bhakta (devoto intermedio) y uttama-bhakta ( devoto avanzado), es el deber de honrar a los tres tipos de Vaisnavas adecuadamente. Este es el significado de las palabras Vaishnava yena.

No es apropiado honrar a un kanishtha-adhikari de una manera que le corresponde sólo un uttama-adhikari, o para hacer frente a un madhyama-adhikarias como si fuera un kanishtha-Adhikari. Sólo cuando respetamos los vaisnavas en una forma acorde con su cualificación respectiva entonces podemos llegar a ser libres, a sabiendas o sin saberlo, podamos cometer Vaishnava-aparadha. Sólo entonces podemos darnos cuenta de forma trascendental, la misericordiosa de los Vaishnavas, que dan toda la perfección deseada.

Por lo tanto, la capacidad de identificar correctamente un Vaishnava es indispensable. Simplemente por ello, se rellenan automáticamente el honor y afecto por él. En reconocer a tu hermano, se supera a la vez un afecto fraternal, que es incomparablemente dulce. Nuestro objetivo exclusivo es ser capaz de reconocer un Vaishnava considerlo nuestra propiedad, nuestra querido bienqueriente, y desarrollamos un vínculo afectivo con él.

No es suficiente con simplemente hacer hincapié en lo mucho que los Vaishnavas nos aman o nos consideran a sí mismos. Esto se debe a la satisfacción personal que viene de pensar que somos amados por los Vaishnavas, y no es más que un síntoma externo del deseo de complacer los sentidos, que se esconde en la región más profunda de nuestro corazón. Si, en cambio, comenzamos a mesurar que se han en como podemos enredarnos en el afecto a los Vaishnavas, eso indica en que estamos en nuestro camino a la consecución de la perfección misma de todos los deseos. Hasta que no podamos identificar a los Vaishnavas y desarrollar una intimidad con ellos, en los que los consideramos como nuestros amigos de pecho, no podremos darnos cuenta de la verdadera naturaleza de su afecto por nosotros.