viernes, 18 de enero de 2008

El Señor Jagganatha

El Señor Jagganatha

Y Bueno… antes estuvo la aparición del Señor Jagganatha…Hubo un momento en mi vida que no se por que mi propia vida espiritual estaba siendo un océano de lamentaciones, pasaba todo tipo de tiempo padeciendo, diciendo que era todo muy lindo en mi vida pero que Krishna todavía no vivía conmigo, que yo no estaba con Krishna, que no podía ver a Krishna de ninguna manera, y estaba penando y sufriendo como nada, penando y sufriendo… y rezaba y adoraba la Shalagrama Shila y adoraba todas mis deidades todos los días, como es usual en nosotros y darles de comer y vestirlas, pero mi corazón estaba en un estado de congoja constante. Hasta que un día vino un devoto y me dijo: ¿conoces la vida de Indradyumna Maharajá? Te voy a traer un libro que Tamal Krishna Goswami escribió sobre la vida de Indradyumna Maharajá, dice en un punto que el comenzó a enloquecer, aunque el era el Rey de la tierra, dice que empezó a ha hablar como un loco diciendo: tengo el mejor reino, los mejores carros, los mejores músicos, las mejores esposas, los mejores hijos, los mejores sacerdotes, todo lo mejor de todo, pero Dios no quiere vivir conmigo. No se puede decir que mis sentimientos sean justamente esos, no lo se. Mas la deidad comenzó a golpear muy fuertemente dentro de mi corazón, en ese momento siempre me repercutían en mi corazón las instrucciones de Bhaktibhusana Swami, que siempre Bhaktibhusana Swami esta aguijoneando mi corazón…para mi suerte. “Hay que hacer algo para la asociación de los devotos” y yo siempre pensaba que contribución significativa podía para la asociación de los devotos, para la conciencia de Krishna: estar directamente ligado con la administración del templo, (y por lo cual yo no estoy preparado). Entonces pensé en una forma de congregar a los devotos, habiendo recibido esta inspiración del Señor Jagganatha, que un punto nos volqueásemos a hacer el Ratha Yatra y que de esa forma ayudásemos al templo de esa forma, dando de nosotros lo más posible en lo que respecta en movilidad, distribución de alimentos, llevar deidades, etc.…

Significativamente, nosotros armamos los programas los sábados, no como todo el mundo que se arman los domingos. El programa de amor para Krishna lo hacemos los sábados. Entonces hubo un sábado en que el aula que comencé a hablar de esto, del Señor Jagganatha, va a aparecer en nuestras vidas, ustedes no lo ven esto pero yo lo estoy viendo y es una cuestión de tiempo que el Señor Jagganatha aparezca en nuestras vidas y ahora en su debido momento van a aparecer los escultores de la deidad y todo lo demás, Ese día había dos personas, uno que venia por segunda vez y el otro por primera. El que venia por segunda vez era Bahkta Luís (Lalataksa Das ahora) y el otro era Bhakta Pablo que era un escultor de madera. Y el escuchó, así que yo decía que en su momento vamos a encontrar un tronco y de ahí se iban a manifestar las deidades. Al final del aula, esta persona que conozco por primera vez en mi vida me dice: ¿Ustedes van a tallar la madera en imágenes? ¿Yo no podría contribuir de alguna manera para con este fin? A mi me pareció como sorprendente en un punto y un poco loco, pero como el Señor tiene tantas formas raras de manifestarse, y con la buena voluntad que tenemos que tener los que estamos tratando de ayudar a los demás a hacer servicio devocional, creí completamente lo que este hombre me decía, el quería ayudarnos a tallar las deidades. Entonces yo le mostré las deidades que me había mandado el Prabhu Lila Suka desde Italia, que había tallado un escultor italiano, unas Jagganathas chiquititas que nosotros adorábamos. Yo le dije: las podes hacer así, las incrementas y las haces exactamente así, igual como las ves, con los bracitos, la frente, el pulido, todo igual… Si me dijo, completamente. ¿Estas seguro lo que me estas diciendo amigo?... Y si Jiva! completamente me dijo. Yo en un punto dudaba si eso pudiera ser de esa manera. A la semana próxima, este hombre con un trocito de papel, un pedacito de lápiz y una reglita de plástico que no tenía ni 10 centímetros, de color rosado que no se le veían ni los números. Y yo cunado lo vi. le dije: Prabhu! Yo te puedo sacar fotos de la Deidad, de perfil, de frente, de espaldas, inclusive te podría dejar las deidades por una semana para que vos la vieras bien… Y el dijo: No, no, no hace falta. Y empezó a tomar medidas con esa reglita, y hacer anotaciones y me dijo: En los próximos meses tres meses, y a una deidad por mes, al tercer mes vas a tener las tres deidades. Y yo le dije: Pero van a quedar así puliditas, pintaditas…Si, si, si, tal cual, nada mas que del tamaño que vos estabas pidiendo. Empezó entonces la preocupación por buscar los troncos, este escultor tenía en su hogar un pedazo de pino muy antiguo del Cual salio el Señor Jagganatha.


Nosotros conseguimos un álamo, antiguo también, un álamo blanco del cual salio el Señor Balarama. Y de un paraíso, o un neem como se llama en la India, del cual salio Subhadra. La primera Deidad que se manifestó fue la del Señor Jagganatha. Apareció la deidad exactamente igual nada mas que había crecido un tamaño de 9 cm. de altura a 90 cm. de altura, con proporciones exactas. Y el devoto tuvo un pasatiempo muy singular con el Señor Jagganatha, el como no tenia nociones, así de la divinidad, un día tallándola la puso cabeza para abajo para terminarle la parte del asiento de la deidad, pero parece que el devoto en un punto no confió en que la deidad estaba presente, Jagganatha en su forma. Entonces dicen que comenzaron a acontecer cosas muy raras en su casa, empezaron a caerse cosas de los estantes.

Empezó a golpearse y a lastimarse. Y escuchaba insistentemente que el Señor Jagganatha se había enojado por que el, así de una manera no muy condescendientemente lo había dado vuelta, lo había puesto cabeza para abajo. Para lo cual el escucho esta cosa tan mágica que estaba pasando a su alrededor, milagrosa, se estaba golpeando, se le caían las cosas de todos lados, le explotaban las lamparitas. Entonces fue y puso a la Deidad de nuevo parada y se puso de rodillas como un cristiano y le imploro a la Deidad que no se ofendiera, que esa no era su intención: discúlpame por que yo te trate de este modo tan irreverente, por no creer que vos estabas ahí y bueno, le pidió permiso a la deidad para darla vuelta de nuevo cabeza para abajo para terminar el pulido del pedestal, a la cual la deidad consistió, acepto. Y el devoto termino su trabajo sin mayor dificultad. Después la segunda Deidad que tallo fue Subhadra, y con esta Deidad también paso algo muy raro en un punto si alguien escucha sobre esto, si alguien tiene noción de esto…Cuando el la estaba tallándole escuchaba constantemente de que Subhadra le decía que tenia frío. Que cada vez que terminaba de tallar su cuerpo, la tapara con frazadas y ponchitos por que la Deidad le decía constantemente: ¡tengo frío! ¡tengo frío!, tápame por que tengo frío. A lo que el también consistió. La Deidad que apareció después fue la del Señor Balarama. Con el otro Bhakta que había venido por segunda vez ya estábamos haciendo el carro. O sea que vinieron las Deidades y vino el carro automáticamente y la profecía que había hecho

Sri Jagganatha, Sri Baladeva y Srimate Subhadra.

que no se por que la hice, de que un año íbamos a tener las deidades, el carro y el Festival de Ratha Yatra, y se cumplió.

El Señor Nrishimhadeva entra al Dhama


El Señor Nrishimha Varaha

Una vez tuve la oportunidad de ver un Nrisimha Varaha que había sido instalado por seis Sanyassi en la Hacienda de Nueva Gokula en Brasil. Entre los que instalaron la Deidad estaban, Isvara Swami y Danvanthari Swami, dos hermanos que son swamis discípulos de Acharya Deva y bueno, en un punto esta Deidad que se había instalado ahí, comenzó a mostrar sus pasatiempos trascendentales, cuando no fue bien atendida, varios devotos comenzaron a tener dificultades, empezaron a descubrirse varias cosas raras, por lo cual la deidad se fue de allí, fue sacada de allí por los devotos, esa deidad fue a parar a la mano de otro devoto. Un día este devoto viene a mi casa y me dice: ¡Mira Jiva, tengo una deidad que me gustaría que vieras! ¡A vos que te gustan tanto las Deidades!. Entonces cuando yo lo vi estaba en un canastito de mimbre, cuando lo vi dije: ¡Uy! ¡Como me gustaría que estés conmigo! Quise adorarla y no me dejaron agarrarla.: ¡No! ¡Nrishimhadeva Varaha! ¡Muy pesado! Y yo ore con todo mi corazón: ¡Como me gustaría que estés conmigo!...


Pasaron muchos años de esto y esta deidad reapareció en otro ambiente, la tenía una madre anciana, discípula de Jayapataka Maharaja. Estaba muy anciana para cuidarla, y pedía por alguien que la cuidara. Entonces esta Deidad fue a parar a las manos de Lila Suka Prabhu, por que esta madre es la mama de otro amigo devoto, Maha Bahu Prabhu. Entonces aconteció que cuando nosotros tuvimos la oportunidad de refaccionar el altar del templo, Lila Suka Prabhu, de que el quería hacer una contribución significativa para el altar, que yo le podía pedir cualquier cosa que fuera, de las cosas que el tenia, el tenia remanentes de Srila Prabhupada, que me podía dar para empoderar el nuevo altar. El Prabhu Lila Suka percibió que la Deidad y mi
persona tenían un fuerte ligamento, me decía: en realidad no se por que te estoy preguntando de esta elección, por que Krishna ya me lo dijo. Estábamos turnándonos alternadamente la adoración de la Deidad. La tenia 15 días El, la tenia 15 días yo. Hasta que en un punto, la Deidad le manifestó fuertisimamente que quería estar conmigo. Me dio de nuevo la opción de que Shakti era la que quería yo para el nuevo altar. Y yo por supuesto le dije: Lo único que yo deseo para el nuevo altar el Nrishimha Varaha. Bueno el me dijo el ya sabia que querías eso, y una semana previa el ya me había dejado la Deidad, y bueno entonces me dijo: se queda definitivamente con vos. Yo le agradecí y a la semana próxima siguiente hicimos un yagña, o sea un sacrificio de fuego, para que todos los devotos en la lengua del fuego ofrecieran miel, sésamo y dulces diferentes al Señor Nrishimhadeva para recibirlo amorosamente a nuestras vidas, a nuestro hogar, a nuestro corazón. Y fue un Yagña muy auspicioso, los devotos estaban muy entusiasmados, cantaban, cantaban, cantaban…



Y a la noche al irme a dormir tuve un sueño con Nrishimhadeva, yo estaba en un lugar sentado como en una asana (asiento) cantando jaapa (cantos de mantras con rosario) y a mi derecha y hacia el cielo, el Señor Nrishimhadeva pero con el tamaño de mi cuerpo, no con el tamaño de la Deidad, era así como de oro fundido, con una refulgencia espiritual muy fuerte, y yo le decía al Señor Nrishimhadeva: ¡Oh, Prabhu! Estoy tan feliz de que estés viviendo en mi casa y el Señor Nrishimhadeva me decía: ¡Oh, Jiva! Yo estoy muy feliz de vivir con vos y con tu familia. No Prabhu, yo estoy más feliz de vivir con vos, estoy tan feliz. Y El me decía: ¡No Prabhu! Yo estoy más feliz que vos de vivir con vos y con tu familia. Estaba rodeado de una refulgencia dorada muy fuerte.